La tormenta
Empieza el saxofón y muerdo una Cliff bar con suavidad romántica. Siento la materia que se desgarra, la parte interior de mis labios que roza la superficie recién quebrada. Mastico rápido para sentir más sabor más sabor más sabor. Por supuesto que no hay luz. Estoy aquí sentá frente a la ventana mirando la tormenta y la música suena lenta. Me voy a quedar en esta silla hasta que sea de noche, hasta que solo vea las siluetas de los árboles sacudirse, hasta que solo escuche el sonido.
Hoy es sencillo, hoy voy a estar en la lenta mirando la tormenta.